Una excelente alternativa para esta época del año. Y cómo no, si recién salido del horno es un placer único y un sabor que no se compara con nada… ¡Claro! Hablamos del rico y siempre apetitoso pan amasado, que en todo momento – y también en todo lugar –, lo podemos disfrutar y acompañar de nuestros más ricos productos de La Crianza… ¡Mmm, delicioso! Con jamones, paté e incluso hamburguesas, el pan amasado tiene la ventaja (a diferencia de otros panes) que puede ser un pan casero y recién horneado por uno mismo. Una opción que todos podemos hacer en nuestros hogares y por lo mismo, si no sabes cómo, acá te damos los pasos a seguir. Para empezar, disuelve dos cucharaditas de azúcar en una taza de agua fría, espolvorea levadura y deja en reposo durante 10 minutos. Luego disuelve una cucharada de sal en las 2 tazas de agua tibia. Con 6 tazas de harina, hay que hacer un círculo como una corona con un espacio al medio en la que pondrá (mientras revuelves con una cuchara) la manteca derretida, el agua tibia con sal y la levadura. Soba la masa un rato (más o menos 10 minutos) hasta que se ponga homogénea y elástica. Retira porciones del tamaño de un limón, dale forma redonda y luego oprime entre las palmas de las manos hasta obtener un espesor de un centímetro. Pone los panes así formados sobre una bandeja de hornear enharinada, pínchalos con un tenedor en cinco lugares, para evitar que se inflen en exceso y se partan. Deja reposar en un lugar tibio para que suban (45 minutos aproximadamente). Cuécelos en el horno a 200°C durante 20 minutos hasta que estén doradas… y listo. ¡Qué rico! Para el desayuno, la once o una comida, el pan amasado es una buena opción. Imagínatelo con jamón corte pluma o pechuga de pavo acaramelado. O por qué no de unas ricas hamburguesas, o simplemente paté de campo… Cierto, mientras sea con La Crianza quedará mejor aun. ¡Hazlo!
